Ayer miércoles, a las 12:00 horas, tenía lugar en la plaza del Ayuntamiento de Castellnovo un minuto de silencio en memoria de los asesinados en los atentados de Bruselas. Según fuentes del Ayuntamiento “las banderas ondearán a media asta durante los próximos días como muestra de solidaridad, de repulsa y de recuerdo”.
En este acto un grupo de personas manifestaron su indignación por los asesinatos en la puerta del Ayuntamiento.
Unas horas después el Ayuntamiento de Castellnovo decidió que la bandera de la Unión Europea ondeara en la parte baja del mástil como repulsa al acuerdo entre la UE y Turquía y así ondeaban en el balcón del consistorio al finalizar el día.
Son numerosas las administraciones locales que han decidido arriar la bandera de la Unión Europea que ondea en el balcón de la fachada de sus ayuntamientos en protesta contra el posicionamiento de la Unión Europea con respecto a la crisis humanitaria de los refugiados sirios.
Se trata de un acto simbólico, que algunos ayuntamientos han llevado a cabo y que desde las autoridades europeas se ha recibido con perplejidad, ya que no entienden el revuelo que se ha generado en España. Apuntan que el acuerdo migratorio adoptado ha sido respaldado por las autoridades españolas y no es competencia exclusiva de Bruselas sino que es una decisión que adoptan los ejecutivos nacionales.
Más allá de los simbolismos, algunos partidos políticos nacionales han manifestado su oposición a la bajada de la bandera de la Unión Europea: “Es una falta de respeto. No hay que confundir lo que simboliza la bandera la de la UE con las decisiones que tome el gobierno de Europa”.
Un acto de protesta y repulsa, no exento de polémica, pero que está sirviendo para tratar en los medios de comunicación la crisis humanitaria de los refugiados y dar a conocer el drama de miles de personas que huyen de la guerra.