El Ayuntamiento de Castellnovo ha organizado una charla-coloquio sobre los refugiados en la que se tratará la situación que viven los refugiados en general y los procedentes de Siria y el Sáhara Occidental en particular.
El acto tendrá lugar mañana viernes a las 18:30 horas en el Salón Cultural y correrá a cargo de Luis Pedro Gil, cooperante en el campo de Elpida en Grecia, y de Mustapha Mohamed-Lamin Ahmed, saharaui y activista.
Las personas refugiadas se enfrentan a una situación dramática por lo que es necesario visibilizar las iniciativas en apoyo a los refugiados que se están llevando a cabo a través de diferentes entidades públicas y privadas.
España sólo ha acogido a un 5,6 % de los refugiados comprometidos con la Unión Europea, unos números que se encuentran muy lejos de cumplir el acuerdo pactado con la Unión Europea sobre asilo a personas refugiadas.
Los refugiados no son solo números, detrás de esta estadística encontramos personas y familias que huyen de sus países de origen debido a las guerras y otras situaciones dramáticas. Personas que merecen una vida digna y un futuro mejor. El perfil del refugiado es mayoritariamente masculino y llegan en grupos familiares procedentes, principalmente, de Siria, Ucrania, Palestina y Argelia.
Los refugiados despiertan emociones encontradas: desde compasión, indignación por la pasividad de los estamentos políticos y también miedo y desconfianza. Por eso, desde Castellnovo Info, queremos celebrar la iniciativa del Ayuntamiento de Castellnovo de visibilizar la situación real de los refugiados a través de personas conocedoras del problema real.
Todos sabemos la situación actual de los pueblos y de las zonas rurales. Nuestros pueblos sufren un continuo despoblamiento; los jóvenes se marchan a las ciudades; vemos que los colegios se cierran por falta de niños y las tierras de cultivo permanecen abandonadas por falta de relevo generacional. Perdemos servicios básicos y vemos como nuestras casas y calles se quedan vacías.
La evolución del número de habitantes en Castellnovo va en descenso y se han perdido cientos de habitantes en los últimos años. En la actualidad la población ha bajado de los 1.000 habitantes situándose en 981 habitantes en el censo del año 2016. En ese mismo año había menos de un 4% de habitantes de origen extranjero viviendo en el pueblo.
Desde nuestros pueblos podemos ayudar a los refugiados a que tengan una vida más digna mejorando sus posibilidades de futuro. Ellos pueden ayudarnos contribuyendo a frenar la despoblación, a mantener nuestros colegios abiertos, mejorando el desarrollo económico y participando en nuestra sociedad. Quizás de esta manera veamos a los refugiados en los pueblos no como una amenaza sino como una salvación.