Teresa Gonzalvo Llop, alcaldesa desde 2011 hasta 2015 por el Partido Popular y actual alcaldesa en funciones hasta la constitución de un nuevo consistorio el próximo día 13, se retira de la vida política en Castellnovo. Llamada a ser la líder de la oposición en el Ayuntamiento Municipal, ha decidido dejar vacante su plaza de concejal, anunciándolo a sus vecinos a través de una carta fechada el 8 de junio de 2015, pero que ha llegado a las casas tres días después.
Tras una legislatura en la que ha sido duramente cuestionada por algunas medidas poco populares, tales como la subida del IBI o la venta del agua a FACSA, deja el ayuntamiento alegando, primero, que no le encuentra el sentido a continuar si dentro de cuatro años será otra persona quien encabezará las listas y, segundo, que, de esta manera, gente más joven (y entendemos que con más ganas) podrá conocer el funcionamiento del consistorio municipal a la vez que ejercen de oposición.
El equipo de Teresa Gonzalvo había sido derrotado en los comicios electorales del 24 de mayo y es ahora, apenas unos días antes de la toma de posesión, cuando los vecinos de Castellnovo nos enteramos de su decisión. Discutible, en nuestra opinión, ya que, pese a todo, la lista que encabezaba había recibido 371 votos en las urnas. Gentes estas que, sin duda, pueden sentirse dolidas con la decisión, no porque quienes vayan a completar ese hueco no estén capacitados para hacerlo, sino porque, al fin y al cabo, participando democráticamente en las elecciones habían apoyado una candidatura que tenía a ella (y no a otra persona) como punta de lanza.